Visita a la Casa Museo de Antonio Machado
Alumnos de 2º Bachillerato
Como la poesía de Machado nos llega al alma y Segovia es ciudad que conocemos porque ahí está la casa-museo de Antonio Machado. Situada en la calle Desamparados 5, se trata de la fonda donde el poeta vivió durante su destino como catedrático de francés entre 1919 y 1931. Quizá para quien no profese la religión machadiana, este lugar no pase de ser algo parecido a esos museos etnográficos formados por una colección de cachivaches antiguos que hoy proliferan en casi todos los pueblos. Sin embargo, para el resto, la extraordinaria conservación de esta casa y sus enseres de los años veinte del pasado siglo nos hace casi sentir la presencia lejana del admirado escritor. La cocina, el comedor, el dormitorio, su ligero equipaje, el resto de las habitaciones de la modesta pensión transformadas en museo con ediciones de sus libros, manuscritos, fotografías, incluso la añeja grabadora que utilizó para recoger por los pueblos muestras del folklore en las Misiones Pedagógicas de la República... Todo de un gran interés en un museo cuya visita por sus dimensiones no cansa. De todo, nos queda la mirada a través de la ventana por la que el poeta observaría a diario los pináculos de la vecina catedral.
Tu
poeta
piensa
en ti. La lejanía
es
de limón y violeta,
verde
el campo todavía.
Conmigo
vienes, Guiomar;
nos
sorbe la serranía.
De
encinar en encinar
se
va fatigando el día.
El
tren devora y devora
día
y riel. La retama
pasa
en Sombra; se desdora
el
oro de Guadarrama.
Porque
una diosa y su amante
huyen
juntos, jadeante,
los
sigue la luna llena.
El
tren se esconde y resuena
dentro
de un monte gigante.
Campos
yermos, cielo alto.
Tras
los montes de granito
y
otros montes de basalto,
ya
es la mar y el infinito.
Juntos
vamos; libres somos.
Aunque
el Dios, como en el cuento
fiero
rey, cabalgue a lomos
del
mejor corcel del viento,
aunque
nos jure, violento,
su
venganza,
aunque
ensille, el pensamiento,
libre
amor, nadie lo alcanza.
Canciones a Guiomar
Una experiencia sublime rayana en lo inexpresable para todos aquellos que profesamos la religión machadiana.
ResponderEliminarAmado Poeta, "Tus lectores piensan en ti"
Gracias por tan buenos momentos.
"Tu verso brota de manantial sereno;
y, más que un hombre al uso [...]
fuiste,eres y serás en el buen sentido de la palabra, bueno."
Tu eterno admirador,
Jairo Vélez.